miércoles, 30 de abril de 2008

Andar en círculos



Tres años penalizados. Son ilegales y no pueden trabajar durante tres años. ¿Pero qué se supone que deben hacer? Una vez finalizada la acogida de Cruz Roja van a la calle. Conseguir trabajo y casa es muy difícil.

Hace dos semanas, Kafumba nos habla de un feriante que necesita tres chicos para el verano. Hablamos Ogando, Rosa y yo con Said, un marroquí que ha trabajado en la feria y nos dice que el trabajo es bueno. Said llama al feriante; es un portugués que está en un pueblo de Zaragoza reparando los tiovivos y que va a recorrer Navarra, La Rioja y País Vasco hasta octubre. Tiene prisa, necesita que vayan ya. Como a Sidia y Alassana se les acaba la acogida, les proponemos probar este trabajo, mientras encontramos otra cosa mejor. Parece un buen plan porque no tienen que pagar casa, comerán con los feriantes y les pagarán 500 euros al mes. No nos fiamos mucho del tipo de vida, así que les advertimos que si no sale bien pueden volver. Todos tenemos miedo. Mi marido le enseña a Alassana un tiovivo y autos de choque en el ordenador. Nunca los ha visto pero le decimos que es para fiestas y que los utilizan muchos niños.

El día antes de marchar, Alassana lloró cuatro o cinco veces, cada vez que se despedía de algún amigo. Sacudía la cabeza, me miraba y decía: “Yo no veo más tú”.

Cuando Cruz Roja les prepara la salida, cogen el autobús con destino Zaragoza. Estoy en Málaga y no dejo de mirar el teléfono. Llamo a Sidia. Ya están en la estación de bus en Zaragoza pero no está el feriante. “Llámale”, le digo; quizá él esté dentro y ellos fuera, o al revés. Media hora después, de verdadero arrepentimiento, Sidia me dice que ya ha llegado el señor. Respiro profundamente aliviada.

La alegría dura poco. Por la noche me vuelven a llamar y me dicen que muy mal. Tienen que dormir en la cabina de un camión con los pies en el salpicadero. Sus bolsas están en el coche porque no hay sitio donde dejarlas. Han cenado una barra de pan. No tienen ni agua para beber. No hay servicios. El camión tiene un cristal roto por donde entra el frío.

“¡Mamá, no puede duchar! ¡Aquí no hay niños!”. Intento que se queden el fin de semana. Están en un pueblo reparando y pintando las atracciones, y van a ir a Beasain, en Gipuzkoa. Me llama el feriante y me dice que lo que pasa es que no quieren trabajar. Yo le hablo de las condiciones en que van a vivir y él le quita importancia a todo. Supuestamente iban a dormir en una caravana y comer y cenar con ellos. Los 500 euros se convierten en 400.

Llamo a los amigos de Castro y a mi hija; si van a volver hay que ayudarles. Elena, mi eficiente colaboradora, me dice que, si volvieran, la policía municipal de Santander les mandaría a un albergue donde podrían estar cuatro días. Cantabria Acoge estudiaría su caso y parece que hay un lugar donde pueden vivir hasta que encuentren trabajo. Si se tuvieran que quedar en Castro, les ayudaríamos, y mi increíble hija les ofrece su piso, sin estrenar, pero medio vacío.

El feriante se resiste a llevarles a la estación. Los necesita y está fastidiado. Cuando se decide es tarde y Sidia y Alassana pierden el autobús. Pasan la noche en la estación y a las seis de la mañana salen rumbo a Castro. Mi admirado Juan Ogando les lleva en su coche al albergue, donde sorprendentemente les han acogido por unos días más.

No sé cuántos bares, restaurantes, tiendas hemos visitado pidiendo trabajo. La respuesta siempre es no. Sin papeles, no. Lo entiendo, se arriesgan a pagar una multa. ¿Y entonces?
Han pasado cuatro meses, faltan 32 para completar los tres años de penalización. ¿Alguien tiene una solución?

martes, 29 de abril de 2008

Leer sobre Afrika 3



Sueños que matan y muros inútiles
ROSA MONTERO 18/06/2006

Cada vez empiezan su trágico viaje desde más abajo. Primero fue Marruecos, luego Mauritania, ahora Senegal. Cuanto más lejos botan las pateras, más posibilidades de morir. Mientras tanto, nosotros levantamos vallas, ponemos patrulleras, reclamamos la presencia de la Armada, pedimos a la Unión Europea que haga algo. Pero todos los esfuerzos represivos y defensivos parecen inútiles: es como intentar contener el agua del mar entre las manos. Europa es un castillo fatalmente sitiado, una pequeña isla en mitad de un océano de desesperanza. ¿Alguien cree de verdad que podemos defendernos de su necesidad? Son muchos, cada día son más y están dispuestos a intentarlo una y otra vez hasta perder la vida. Que es lo único que tienen. O casi lo único.

África es un continente trágico y en muchos sentidos agonizante. La sequía que actualmente padece ha agravado una situación ya de por sí límite y ocho millones de personas corren un riesgo crítico de morir de hambre. Sin duda los inmigrantes vienen espoleados por la miseria y la hambruna, pero no es sólo eso lo que les moviliza. Porque estos sórdidos viajes hacia las costas españolas suelen costar bastante dinero: al parecer, y dependiendo del barco y de la ruta, cada individuo paga entre 600 y 3.500 euros al traficante. Son sumas respetables, sobre todo en el contexto africano. En los pueblos de origen de donde provienen los inmigrantes tal vez hubieran podido invertir ese dinero en otra cosa. En el comienzo de un pequeño negocio, por ejemplo. No, no es sólo el hambre, ni la necesidad más elemental, lo que hace que estos desheredados de la Tierra se lancen a una aventura tan peligrosa. Yo creo que lo que de verdad les mueve es el ideal, el sueño rutilante del paraíso europeo, el brillo cegador de nuestra confortable sociedad de ricos, tal y como la adivinan en la televisión y en las películas.

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lunes, 28 de abril de 2008

Bass y los niños



Nerea es profesora en una escuela de Guriezo. Propuso a la directora la visita de un africano llegado en cayuco para que los niños conocieran su realidad. El miércoles, día que libra Bass en su trabajo, fuimos a la escuela.

Tímidamente, los niños empezaron a hacer las preguntas que habían preparado: ¿de dónde eres?, ¿por qué viniste?, ¿qué es un cayuco?, ¿en qué trabajabas?, ¿estás casado?, ¿tienes hijos?, ¿cómo se llaman?, ¿tienen juguetes los niños africanos?, ¿te gusta el fútbol?, ¿de qué equipo eres?, si no tuvieras amigos en España, ¿te irías? Bass contestó y encantó. Tocó el tambor, cantó una canción en francés y hasta sacó a bailar a una forofa del Athletic.

Nuestro amigo perdió a su hija de cinco años hace unos días, pero cuando le preguntaron por sus hijos no quiso entristecer a los niños y habló de ella como si estuviera viva. ¿Cuántos hijos tienes? Tres, dijo. ¿Cómo se llaman? Thierno, Mamyara y Mamadou. Y escribió sus nombres. Y yo sentí un nudo en la garganta y aprendí una lección de fortaleza y superación. Vi lágrimas en los ojos de una profesora.

Le hicieron regalos para sus hijos, así que tenemos que mandar un paquete a Senegal para que Thierno y Mamadou reciban esos útiles escolares que con tanta dignidad consiguió su padre. Después nos enseñaron el colegio y los niños a la salida llamaban y saludaban a Bass con afecto.

martes, 22 de abril de 2008

La esperanza



“Hola amatxu, ¿qué tal todo? Afrika es sencillamente preciosa. A mí me gustan estas imágenes de safaris, quiero decir de los animales, de la selva... creo q hay una parte de estas imágenes q son de Kenya, otras de Costa de Marfil y también de África central. De este lado me gusta mucho, lo que está mal es la manera como está gobernada, cada uno esta ahí por su propio interés, es una lástima pero bueno… Creo q si la gente sigue luchando, no con armas pero con palabras, quiero decir dialogar, tarde o temprano, conseguiremos algo positivo, y que nosotros también podamos volver tranquilamente a la tierra de nuestros abuelos sin que nos echen una mirada que significa que no sois de aquí o no sois bienvenidos. Mientras haya xenofobia, es decir, una raza o etnia que se cree superior a los demás, no llegaremos a nada. Pero bueno, dicen q si hay vida, hay también esperanza. Aziz.”

Cuando hablo con ellos sobre la situación de su continente, siempre acabamos con la frase: “Hay que arreglar África”. Y resoplan, sabiendo que es una tarea difícil. Creo que debemos luchar todos contra el egoísmo, como primer reto personal, y que la educación sea nuestro primer medio para conseguir un mundo más justo.

martes, 15 de abril de 2008

Mamyara


Imagen tomada prestada de Oliver Yanes.

Mamyara no ha llegado a cumplir seis años. Era la hija de nuestro querido amigo Bass. La niña tenía mucha fiebre y la llevaron al hospital. Bass habló por teléfono y ella le dijo: “Papá, me duele mucho la cabeza”. Horas después murió. Bass me decía: “Ya no me habla más”.

El sábado lloró por su hija y todos los amigos africanos y españoles le acompañamos. Rosa le llevó a su casa, le horrorizaba pensar que se pudiera quedar solo.

No puede comer y no puede dormir, porque la cara de su hija está delante de él, dice. Su mujer Eleanor le consuela a través del teléfono: “No pienses. Come, duerme. Es la voluntad de Dios”.
La muerte... rotunda, definitiva. De una niña que en África esperaba unos zapatos blancos que llegaran de Europa... injusta, terrible.

viernes, 11 de abril de 2008

La familia



Un día me llama Kafu y me dice agitado algo de la policía. Trabaja ilegalmente, claro. Me dice que ha salido corriendo de la obra, pero que está bien. Quedamos en vernos por la tarde para que me lo explique mejor. Y ahí me quedo yo con el corazón palpitando y pensando que si yo estoy así, cómo estará él. No pasó nada, la policía no iba por ellos.

Kafumba manda dinero a su madre y a un hermano que está en Marruecos. Su mujer, Alice, se fue de Liberia a Sierra Leona con sus hijos, con su familia y no tienen contacto. Mira su foto y dice “Mi cariño, dónde estará mi cariño”. Un domingo que fui a su casa tenía la Biblia y otros libros de religión sobre la cama. “The Bible is my wife now”, dijo.

No sé como pueden soportar el estrés que tiene que producir vivir sin saber ni dónde ni cómo está su familia, la inseguridad de su trabajo, la orden de expulsión del país, la soledad... Y no se quejan. Y sonríen. Y dan gracias a Dios.

Voy a imaginar que yo voy a un pueblo francés, por ejemplo. Consigo un trabajo, alquilo una habitación. Comparto casa con dos personas de otras nacionalidades a las que no conozco. Trabajo y voy a casa: cuanto menos gasto, más ahorro. Si la "police" me pide que me identifique me puede expulsar, es decir, vivo con ese temor. Si me encuentran trabajando, me pueden echar. Sin dinero no pago el alquiler, no como, no vivo, no mando dinero a mi familia que las está pasando canutas... aggghhh. Seguro que me entraría angustia, tristeza, depresión.

¿Pero de qué pasta están hechos los africanos? Creo que tengo que ir a África para entenderlo. Estoy invitada a un montón de países. Para el 2010 son la mayoría de las invitaciones. Será genial saber que vuelven con unos ahorros para mejorar su vida, que sólo habrán sido dos o tres años de trabajo, de desarraigo, de penurias.

miércoles, 9 de abril de 2008

Practicando español



Mensajes más gratos que el mejor de los regalos. Progreso con el idioma, cariño y tiempo que me dedican: no hay joya que lo supere.

“hola mi madre linda muy amabile como estas yo estoy muy bien quero saber como esatas vacaciones a hora mucho calor mejor que alado de playa”

“gracias mi madre estaba vacaciones un samana ahora bien como estas castro pero hoy no tiego mucho tienpo quero saber como estas aitor y tu ijas un beso mi madre muy maja asta mañana”

“hola cariño yo tambien nunca cambiar tu forma decer un bss mi madre lucia chao”

“hola mi madre linda que bonita fotos tambien yo en cuetara otor foto mi amiga es muy bonita hay costa de marfil ay mucho pais de afirca cuidate wapa un besos”

“Hola amatxu,q tal todo?Bueno lo vi todo lo bonito de los mensajes q me mandaste,y una vez mas gracias por todo.SON las 6 ya e voy a ver el partido de futbol de la copa de africa de naciones.Un beso enorme”

“Mi querida mamá, gracias por la foto y gracias también para recordar me tallido.Have de un buen día.”

“hola mama lucie como te sientes mejor no? he visto tu mensaje de hoy pero quedate tranquila no pasa nada tenemos todo el año toda la vida para vernos ,y para estar juntos .mañana es un otro dia y la pena es de no aprevechar.hay un proverbo frances que dice.´´le temps perdu ne se ratrappe jamais´´ýo hojala que vuestro dia de fiesta sea un exito y pasalo bien un beso fuerte dos mil besos”

“ola lucieee.k taaal??perdon x contestarte tarde pero es que he estado trabajando en semana santa y despues me puse mas vaga k no he estudiado ni siquiera asta aora!!!no se porque pero he intentado leer tus mensanjes pero consegui leer unicamente el de tu blog,mas guuuuay tu blooog,me ha gustado mucho,gracias por acercarte tan cariñosamente a todos aquellos que necesitan un apoyo como el que les estas dando!!seguro que un dia de esoos te pongo un comentario.aun no he acabado de leer el bloog pero he visto las fotos y me gustan muxo. De hecho te voy a mandar algunas fotos de las que hemos tomado el dia que fuimos a castro.espero k estes bien y todos los tuyos!!un beso muuuy fuerte a ti,a elena,a david y a todos los xicos,de parte de una ermana suya!!!cuidaros todos!!!”
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