Aziz es un experto en pájaros. Como las aves que le tocaba enseñar a los turistas en su Costa de Marfil natal, él también voló hace dos años a latitudes más propicias, huyendo de la guerra, de la falta de oportunidades, de la injusticia. La vida del chico de las rastas y la sonrisa franca no es fácil en España. Trabaja todas las horas que el cuerpo le permite. Que no son pocas. Así, en vez de cinco serán tres los años que necesite para cumplir su sueño: recuperar sus alas para recorrer el camino de vuelta, con los bolsillos más llenos, y empezar una vida nueva con su familia.
jueves, 10 de enero de 2008
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2 comentarios:
Hola Luci, me he enterado de rebote de que te han regalado un blog. Soy David, aquel chico tan majete al que tuviste la santa paciencia de acoger. ¿Recuerdas?
Ya me di cuenta entonces que estabas muy concienciada con las penurias que pasan en África, y quien dice África, dice todo el mundo. Yo por mi trabajo he podido charlas con mucha gente que viene de todos sitios; de Senegal, Marruecos, Pakistán, América Latina... y todos cuentan lo inestables que son sus vidas sin un futuro claro en su país, de ahí a que vengan aquí, en busca de esa prosperidad de la que tanto han oído hablar, pero luego se encuentran que no todo es tan idílico, en fin...
Bueno, que espero que te animes a compartir tus experiencias y reflexiones por aquí, seguro que el blog te dará alguna sorpresa que otra (de la buenas, por supuesto) ya verás. ¡Un abrazo!
Dentro de la pena que da que las personas tengan que dejar a sus familias, sus casas, sus países por buscar algo mejor, me alegra poder leer que algunos lo consiguen.
Después de lo que supone la travesía que algunos tienen que hacer y todos los problemas que encierra, llegar aquí y verse peor que allí tiene que ser durísimo. No puedo ni imaginarlo. Me alegro que a tu amigo, al menos, le vaya bien. Ojalá él y muchos más consigan sus sueños y puedan vivir, FELICES, con sus familias, y en su hogar. Porque tienen derecho a ello.
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