Alfredo -en esta primera foto- es fiel a la rectitud, al horario, enseña disciplina, se impone, pero también se le escapan los abrazos. Le respetan mucho. Alfredo está casado con Nuria y tienen un hijo, Aitor. Son muy generosos, les hacen regalos y Nuria les compra fruta y seguro que muchas cosas más que yo no sé. Más que el hecho material, que también valoro, imagino que la aceptación y el detalle son importantes para quien viene de tan lejos.
Nuria y Alfredo han hecho algo que en África es normal pero que en España sólo se hace con los amigos. Invitar a algunos a cenar en casa. Alfredo era camionero y viajaba por Europa, pero un coche se metió en la acera y destrozó su pie. Estando en Adicas le ofrecieron este trabajo que desempeña con gusto. Dice que es una experiencia única conocer a estos muchachos que nos enseñan tantas cosas.
Las fotos son de un grupo que estuvo en verano. Hay chicos de Senegal, Nigeria, Mali, Sierra Leona... Alfredo organizó una barbacoa y cenamos en el jardín del albergue. Después, como veis, hubo baile, lo pasamos muy bien.
David, que aparece en esta última foto, se comporta como colega con los chicos, ya que es de su edad: les lleva la Play-Station, se sienta con ellos a ver una película… se sienten muy cómodos con él. David es polivalente porque estudia -se ha estrenado como fontanero, electricista, carpintero, escayolista y pintor en un piso de su familia en el que va a vivir- y además trabaja en Talledo. A veces dice: “No puedo más”.
Tiene un gran corazón. En una ocasión llamó un chico, Seni, que tuvo problemas para llegar a casa de sus familiares. Sólo hablaba mandingo y estaba en Barcelona de noche y en la calle. Seni llamó a Talledo y se lo contó a otro negro. David estaba tan preocupado que, si hubiera podido, habría cogido el coche para ir a buscarle.
1 comentario:
HOLA LUCI:
Muchas gracias por tus palabras, ´tú ya sabes que lo hacemos de todo corazón. Aparte toda madre, y yo que lo soy, se pone en el lugar de esas madres en su pais, y solo pensar que a tu hijo el día de mañana le puede pasar lo mismo, "se me pone la carne de gallina";a mi también me gustaría que alguien le pudiese echar una mano.
Cierto dia, uno de los chicos, RICHAR, me dijo que mi hijo iba a ser una buena persona, porque tenía una buena madre; me llegó al alma. Sólo espero que el dia de mañana, les respete como lo hace ahora y que para él ver a un chico de color o distinta raza que la de él no sea nada extraño ni discriminatorio.
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