lunes, 28 de abril de 2008

Bass y los niños



Nerea es profesora en una escuela de Guriezo. Propuso a la directora la visita de un africano llegado en cayuco para que los niños conocieran su realidad. El miércoles, día que libra Bass en su trabajo, fuimos a la escuela.

Tímidamente, los niños empezaron a hacer las preguntas que habían preparado: ¿de dónde eres?, ¿por qué viniste?, ¿qué es un cayuco?, ¿en qué trabajabas?, ¿estás casado?, ¿tienes hijos?, ¿cómo se llaman?, ¿tienen juguetes los niños africanos?, ¿te gusta el fútbol?, ¿de qué equipo eres?, si no tuvieras amigos en España, ¿te irías? Bass contestó y encantó. Tocó el tambor, cantó una canción en francés y hasta sacó a bailar a una forofa del Athletic.

Nuestro amigo perdió a su hija de cinco años hace unos días, pero cuando le preguntaron por sus hijos no quiso entristecer a los niños y habló de ella como si estuviera viva. ¿Cuántos hijos tienes? Tres, dijo. ¿Cómo se llaman? Thierno, Mamyara y Mamadou. Y escribió sus nombres. Y yo sentí un nudo en la garganta y aprendí una lección de fortaleza y superación. Vi lágrimas en los ojos de una profesora.

Le hicieron regalos para sus hijos, así que tenemos que mandar un paquete a Senegal para que Thierno y Mamadou reciban esos útiles escolares que con tanta dignidad consiguió su padre. Después nos enseñaron el colegio y los niños a la salida llamaban y saludaban a Bass con afecto.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué majo Bass!!!
Menudo detalle el callar su pena para no transmitirla a los niños...
También me han contado por ahí que iba alabando a diferentes equipos de fútbol para halagar a todos los críos, jiji!!!
Muaks

Anónimo dijo...

Estoy feliz, feliz y orgullosa. Feliz porque todo salió mejor, incluso, de lo que esperaba, y orgullosa porque todos los días sin excepción desde el pasado miércoles, alguno de esos niños me pregunta por mi hermano africano: "Y es tu hermano de verdad??" "Recuérdale que puede venir a visitarnos cuándo quiera, eh?" "Te ha dicho cuándo va a volver?" "Qué majo es Bass!" "Y qué guapo!".
Agradezco cada día formar parte (aunque sea una parte pequeñita) de las vidas de Bass, Sidia y Alasana. Sus sonrisas se contagian en el mismo instante en el que nuestros ojos establecen contacto. Gracias África por enviarnos estos regalos.

Nere

MonicaIcazaÁlvarez dijo...

Me encanta que los más pequeños aprendan valores. Me gusta esta historia. Me gusta que desarrollen la empatía. Y me gusta mucho tu blog.
Un beso
Mónica I.

Anónimo dijo...

Creo que es una gran idea la de llevar a representantes de otras culturas al colegio. ¿De qué manera, si no, pueden conocer los niños la realidad de esas personas, sus inquietudes y aspiraciones? Saludos y gracias por vuestras visitas y amables comentarios.

Anónimo dijo...

Que buenísima idea la de que los niños conocieran a Bass. Seguro que habrán aprendido mucho y muchas cosas de ese encuentro calarán en ellos.

Un besín Ne!, un abrazo mama áfrica!


El Dei

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